Que se necesita saber sobre cómo cuidar a nuestros peces.
Aunque no es muy común existen veterinarios especializados en peces y otras especies marinas, los cuales te pueden brindar todo su apoyo pues ellos se dedican en forma exclusiva a la atención de los peces y su acuario. Por ellos es muy importante saber cómo cuidar a nuestros peces.Especialistas y las recomendaciones para cómo cuidar a nuestros peces
Lo primero que debemos saber y consultar si no lo sabemos es cómo cuidar a nuestros peces: Que se les debe brindar para poder que su salud se mantenga en optimas condiciones, se nos debe informar sobre el cuidado del agua, que se le debe colocar al acuario, la limpieza del acuario como realizarla, la nutrición que requieren al igual que el suministro de sus vitaminas, entre otros.Es muy importante en cómo cuidar a nuestros peces pedir asesoría en como mantener limpio el ambiente el cual ha sido destinado para los peces e implementar un buen sistema de desinfección. El especialista es la persona idónea para ayudarnos a implementar un método de prevención de enfermedades y cómo cuidar a nuestros peces como se hace con otro tipo de mascota para tener que efectuar un tratamiento posterior.
Cuidados básicos a tener en cuenta
En cómo cuidar a nuestros peces, lo básico nos lo brindará el veterinario, aquí algunas recomendaciones
• Horarios de alimentación. Los peces son animales que deben ser alimentados al menos tres veces al día.
• Brindarles una iluminación adecuada del acuario ya que esto es vital para el crecimiento de las plantas acuáticas que coloquemos en el, además importante para la oxigenación del espacio.
• No debemos sobrealimentar a nuestros peces, los excedentes de comida crearán suciedad en el acuario, si la comida se acumula en el fondo de la pecera, es que la comida es mucha y debemos disminuir la ración.
Es importante por ultimo enfatizar que el estrés es uno de los principales motivos que genera la aparición de enfermedades en los peces por lo que debemos mantenerlos en un sitio tranquilo, sin exceso de ruido y darles vitaminas para que se mantengan nutridos. Ya se tienen algunas pautas para saber cómo cuidar a nuestros peces, lo importante es que lo pongas en practica.
Enlace: Cómo cuidar a nuestros peces como montar un acuario
También puede interesarte...
Cuidando a los peces Dorados
Los cambios de agua son esenciales para mantener a su pez dorado feliz, sano y vivo por un largo tiempo. Mantener las condiciones apropiadas del agua es la clave para un mantenimiento de peces exitoso. Recuerde siempre que los peces dorados deben nadar en su propio "toilet" o "retrete". De modo que usted debe recordar de "tirar de la cadena" con regularidad para mantener limpio ese "baño".
Los cambios parciales de agua son mejores. Aquí le decimos por qué:
Tradicionalmente, las peceras de los peces dorados se dejan sin asear hasta que el agua está tan sucia que los peces están nadando en aguas tan turbias que ni siquiera pueden ser vistos. En este punto, a la pecera se le hace una limpieza total y el agua se cambia por completo. Esto es algo traumático para el pez y el agua nueva les ocasiona un impacto químico: De hecho, si se utiliza agua corriente sin tratamiento, la misma es en realidad venenosa.
Los peces dorados, al igual que prácticamente todos los peces, digieren el alimento en forma muy parecida a como lo hacen los seres humanos. Al igual que los seres humanos, ellos excretan los desechos (sólidos y líquidos). Aunque los desechos sólidos ensucian el agua, estos no son en realidad un peligro para el pez. En la naturaleza, los peces carpa a menudo viven en un agua tan lodosa que no pueden ver o ser vistos. En realidad, las excreciones líquidas - equivalentes a nuestra orina - son el peligro.
Los peces excretan amonio en forma de un compuesto soluble, pero invisible llamado amoníaco. Éste puede envenenar al pez en una concentración de sólo pocas partes por millón y es mortal. Aún trazas del mismo pueden irritar al pez, haciéndolo rascarse (conocido como "centelleo" y a menudo considerado erróneamente como un problema de parásitos). Este químico también irrita las agallas por las cuales respira el pez y, como resultado, se forma un moco protector, evitando que el pez inhale el oxígeno. El pez comenzará a jadear en la superficie, tratando de obtener aire adicional aún cuando el agua de la pecera se vea perfectamente limpia y clara.
En el agua madurada, ciertos tipos de bacteria pueden convertir el amoníaco producido por el pez en otro químico llamado nitrito. Este es igualmente venenoso y también invisible. Usted puede medir fácilmente el nivel de nitrito utilizando un equipo de prueba que puede adquirir en su tienda de artículos para acuarios. La "prueba de nitrito" es una buena indicación de la calidad del agua, debido a que también refleja la presencia de amoníaco. Lo ideal es una lectura de cero en todo momento.
En un acuario madurado, otra bacteria convierte el nitrito en nitrato. El nitrato es s eguro - excepto a niveles muy altos - y, de hecho, es utilizado como fertilizante por las plantas. Las llamadas bacterias nitrificantes viven en las superficies, de modo que pasar el agua por un medio de filtrado es una buena forma de disparar la reacción. Esta es la base de la "filtración biológica", donde una bomba de filtrado mueve continuamente el agua del tanque a través del material de filtrado.
Tenga en mente que el filtro está hecho para purificar el agua al remover el amoníaco y el nitrito. No está diseñado para pulir el agua por el simple filtrado mecánico. De hecho, un buen filtro suministra agua clara por la acción del filtrado, pero la filtración biológica es la que es tan importante para la salud y el bienestar de los peces.
Peces de agua dulce, colores en nuestro hogar
Esta
semana voy a hablar de los peces de agua fría. Son animales de
preciosos colores y muy pequeños a pesar de que con el tiempo será
necesario proveerles de un habitáculo mayor, muy fáciles de cuidar y no
necesitan demasiado espacio en casa. Pueden llegar a vivir durante
varios años (de 3 ó 4 años hasta 10 en los casos más longevos) si se
cuidan de la forma apropiada. Más complicado es el caso de los peces de
agua salada, cuya vida y desarrollo depende del funcionamiento de un
termostato. Hablaré, pues, de los consejos más interesantes que he
encontrado en Internet para un buen cuidado de los pececitos,
especialmente de los de de agua fría: limpieza de la pecera,
alimentación, posibles enfermedades…
Pecera.-
Debe adaptarse al tamaño de nuestro pez o peces. Evidentemente cuantos
más tengamos, más grande debe ser la pecera o el acuario del mismo modo
que cuando van creciendo de tamaño. Impedir que el habitáculo se
congestione es clave en la vida de los peces. Deben de poder moverse con
libertad, o el agobio acorta su vida. Por otro lado las defensas de los
peces pueden verse afectadas en algunos casos debido a que se
encuentran rodeados de un ambiente artificial en el cual vivirán a
partir de que sean comprados ya que a pesar de que mucha gente no lo
crea, los peces suelen estresarse mucho con los cambios de ambientes. Se
recomienda echar una o dos gotas de solución aloe vera que elimine el
cloro del agua, para proteger y su piel, evitar que se puedan producir
enfermedades y daños a las branquias e incluso como desestresante.
Acumulación de peces.-
Es importante que se haga de forma gradual, no todos a la vez. Los
peces excretan amoníaco. Si añadimos demasiados peces de una sola vez en
un tanque nuevo, el agua no tendrá suficiente lugar para disiparlo y se
estará llenando de bacterias. Sólo cuando el agua esté limpia podremos
añadir más peces para evitar que puedan asfixiarse por la toxicidad del
nitrógeno generado. El equilibrio número de peces y espacio es un
principio fundamental y no debemos olvidarlo. Por supuesto, ni se nos
ocurra mezclar especies de peces diferentes en un mismo acuario o puede
darse el caso de que alguno ataque a otro.
Mantenimiento del agua.-
Cuando el tanque de los peces es nuevo, se aconseja realizar cambios de
agua parciales de por lo menos un 25% del volumen total del agua
durante la primera semana. Es una de las reglas fundamentales para el
cuidado de peces, teniendo en cuenta la relevancia que tiene mantener un
control en el Ph del agua, la temperatura de la misma y la no toxicidad
de las plantas y rocas que coloquemos en el interior de la pecera.
Alimentación.-
Estos peces deben ser alimentados al menos dos veces al día en poca
cantidad, pero valorando el número de peces que tenemos. Si observamos
con detenimiento, apenas tardan entre 5 y 10 minutos en comerse la
comida. Pero hay que tener cuidado, pues cuantas más comidas les
pongamos más comerán. Incluso pueden llegar a morir de
sobrealimentación, aparte de que el exceso se irá al fondo y se pudrirá,
ensuciando la pecera. Se debe de comprar la comida específica para
peces de agua fría (botes en las tiendas). Sin embargo descubriremos que
también aprecian alguna mejor que otra, por lo que debemos observar su
comportamiento.
Enfermedades.-
Es importante vigilar de vez en cuando a nuestros peces para saber si
desarrollan alguna conducta extraña, que pudiera ser síntoma de alguna
enfermedad. Incluso se les puede mirar con una lupa para ver si tienen
manchas blancas o decoloración en sus escamas. No obstante, las
enfermedades más comunes son aquellas en las que el vientre se hincha
(trastorno en los intestinos o disfunciones en la vejiga natatoria) o se
hunde (tuberculosis o raquitismo) o bien la decoloración (anemia o
carencia de oxígeno). Echemos un vistazo de carácter más específico a
sus enfermedades más comunes:
Punto Blanco (ICH).-
Se produce una ampolla blanca en la piel del pez, que se reproduce en
todo su cuerpo como puntitos. El pez tenderá a frotarse en todos los
elementos del acuario y la enfermedad se expandirá al resto de peces,
pues es altamente contagiosa. Existen varios tratamientos en el mercado
que pueden solucionarlo como el Metronidazol (comprimido antibiótico) o
el Verde de Malaquita, un colorante, echando 1 miligramo por día durante
10 días. El segundo es más efectivo en las fases más avanzadas de la
enfermedad pero puede ser nocivo para algunas especies, recomendándose
emplear el primero. Otra posible alternativa es aumentar la temperatura
de la pecera (si es posible y los peces lo toleran) hasta los 30º, en
que el parásito muere irremediablemente. Otra alternativa es con sal de
acuario, previamente limpiando el habitáculo y eliminando las plantas.
Pero la mejor forma de prevenirlo es con la solución anticloro
mencionada.
Terciopelo.-
Este es el nombre que usualmente se le da a un parásito que ataca las
branquias y la piel del pez. Esta enfermedad se extiende desde la aleta
dorsal presentándose en forma de terciopelo marrón amarillento. El
tratamiento de la enfermedad se basa en formol, azul de metileno y
acriflavina.
Estrés.- Muchas
veces los peces son expuestos a cambios de acuario, manipulación o la
represión de peces dominantes que causan estrés crónico en otros peces.
El estrés puede provocar la muerte por inanición y se manifiesta
corporalmente al oscurecerse el cuerpo o deshilacharse las aletas. Una
buena solución puede ser reorganizar las rocas del acuario para asegurar
una adecuada guarida de los peces más indefensos.
Finalmente añado el siguiente enlace,
muy bien organizado, que enuncia todas las enfermedades de los peces y
enlaza a sus tratamientos más apropiados. De cualquier manera, y al
igual que con el resto de animales de que he hablado hasta el momento,
se hace imprescindible consultar al veterinario para la mejor solución.
Los peces de colores son animales muy fáciles de cuidar y no necesitan demasiado espacio en la casa. Pueden vivir durante varios años (unos 10 años los casos más longevos) si se cuidan de forma apropiada. Aunque puedes utilizar cualquier pecera, ten en cuenta que cuanto más espaciosa sea esta mayor movilidad tendrán tus nuevos amigos.
Estos peces deben ser alimentados al menos dos veces al día. Si les observas con detenimiento verás como apenas tardan entre 5 y 10 minutos en comerse la comida. Ten cuidado al darles de comer; cuantas más comidas les pongas más comerán. Es muy fácil que estos peces mueran por sobreralimentación. Compra la comida específica para este tipo de peces y recuerda leer las recomendaciones sobre la cantidad y las veces que debes proporcionarles el alimento.
Muchas peceras normales no necesitan filtro de agua, pero si compras una pecera más sofisticada seguro que necesitas uno. El filtro te ayudará a mantener la pecera más limpia. De todas formas, cuando vayas a limpiar la “casa” de tus amigos vacía la mitad del contenido y vuelve a rellenar con agua limpia el recipiente.
Si ves que está muy sucio o tienes piedrecitas en el fondo que quieres ventilar, saca con cuidado a los peces con una redecilla especial e introdúceles en otro sitio que hayas preparado con anterioridad. No se te olvide observar a tu amigo durante algún tiempo a lo largo del día por si pudieras observar algún tipo de cambio en su comportamiento. Recuerda que tus peces de colores también se pueden poner enfermos.